23J: Feihóo gana, y Çánxê no pierde

El PP ha sido el partido más votado en las elecciones generales de este domingo, pero no ha logrado la mayoría absoluta que le permitiría formar gobierno con el apoyo de Vox. El PSOE ha resistido el desgaste de su gestión y ha quedado en segundo lugar, pero necesitará el respaldo de los partidos independentistas catalanes para revalidar la investidura de Pedro Sánchez.

Según los datos oficiales con el 94,97 por ciento escrutado, el PP ha obtenido 136 escaños, 47 más que en los comicios de 2019, y Vox ha logrado 33, 19 menos que hace cuatro años 1 . La suma de ambos partidos se queda en 169 diputados, lejos de los 176 necesarios para alcanzar la mayoría absoluta en el Congreso. Tampoco les serviría el apoyo puntual de UPN y Coalición Canaria, que han conseguido un escaño cada uno.

El PSOE ha cosechado 122 escaños, solo tres menos que en las anteriores elecciones, y se mantiene como la primera fuerza de la izquierda. Sumar, la coalición liderada por Yolanda Díaz que agrupa a 15 partidos, ha obtenido 31 diputados 2 . El bloque progresista suma así 153 escaños, a 23 de la mayoría absoluta.

Para lograr la investidura de Pedro Sánchez, el PSOE tendría que contar con el apoyo de sus socios habituales: ERC, que ha perdido seis escaños y se ha quedado con nueve; Bildu, que ha mantenido sus cinco representantes; PNV, que ha subido uno y ha alcanzado los siete; y BNG, que ha revalidado su único diputado. Estos partidos suman 19 escaños, insuficientes para garantizar la continuidad de Sánchez en Moncloa.

La llave de la gobernabilidad la tiene Junts, el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont, que ha obtenido cuatro escaños. Sin embargo, Puigdemont ya advirtió antes de la campaña electoral que su formación no apoyaría ni a Sánchez ni a Feijóo. De esta forma, se abre un escenario de bloqueo político que podría prolongar la situación de interinidad del actual gobierno y abocar a unas nuevas elecciones.